miércoles, 12 de diciembre de 2012

Juan Franquesa Costa


Juan Franquesa, hijo de Manuel y Antonia, era natural de Santa fe de la Segarra (Lleida). Tenía ya 20 años cuando conoció al padre Manyanet o a la congregación y pidió su ingreso en la misma. Lo hizo el 21 de abril de 1888 en el colegio de Jesús, María y José de San Andreu de Palomar en calidad de aspirante a la vida religiosa y sacerdotal. Aquí estudió los cuatro cursos de humanidades, tres de filosofía y los correspondientes de teología dogmática y moral. Vistió el hábito religioso e inició el noviciado el día 24 de junio de 1889.

Es probable que a partir de 1896 el padre Juan Franquesa viviese en la residencia de la curia general de la calle Elisabets, 19 de Barcelona, formando comunidad con el padre Manyanet y otros religiosos. El padre Juan Franquesa es, probablemente, el publicista más notable del Instituto. Sus numerosos escritos, tanto en prosa como en verso, casi todos dedicados a la Sagrada Familia, formarían una inapreciable antología nazarena.

En 1908 residía en el colegio nazareno de Blanes y desde allí participó del capítulo general celebrado aquel mismo año. Allí conoció los cambios introducidos por la fusión con los teatinos y, desde un principio entendió que no había procedido bien, de acuerdo con la naturaleza del Instituto. Por ello, durante estos años, residió en las casas de Blanes, de Tremp y de Reus, que eran las menos afectadas a la restauración teatina.

La revolución de 1936 le sorprendió. En los primeros días fue albergado en el piso del sastre Gibert, en la calle Girona. Eran ya los últimos días del mes de agosto, cuando la persecución religiosa fue más encarnizada en Cervera. Disfrazado de payés y acompañado por el sobrino Jaime Franquesa, se dirigieron hacia Sant Guim para tomar el tren, pero el control del comité ocasiono su detención. Dejaron en libertad a Jaime y, a los dos días, probablemente el 2 de septiembre, fusilaron al padre Franquesa. Contaba con 69 años de edad y 43 de profesión religiosa.

Ramón Cabanach Majem


Nació el 22 de septiembre de 1911 en Barcelona, al igual que su hermano Eduardo, estudió en el colegio San miguel Arcángel de Molins de Rei, allí participó de la congregación mariana y de la junta misional. En 1924 junto a su hermano ingreso en el colegio Nazareno de Blanes para completar su formación en humanidades y latín, deseoso de comenzar el noviciado con menos de 15 años, dedico un gran esfuerzo a cumplir satisfactoriamente con todos sus estudios.

El 24 de septiembre de 1924 vistió el habito religiosos, y comunico su alegría a su tío Francisco por medio de una carta en la que recordaba la alegría del llamado realizado por Dios, se dedicó con entusiasmo a los encargos que la Congregación le iba realizando, así fue en su periodo de escolasticado y durante toda su vida, buscando promover y fomentar la devoción a la Sagrada Familia.

El 17 de junio de 1934 es ordenado sacerdote con más de un año de dispensa, este ha sido para él día más feliz de su vida, lo cual queda expresado en carta que envió al P. Enrique Tatjer, quien le recibió en el aspirantado. De su vocación encuentra que su principal deseo está en trabajar por buscar y formar vocaciones, así comparte este importante deseo con su hermano Eduardo.

El Padre Ramón se caracterizaba por su nobleza, su amor a la eucaristía, su piedad, trabajo y delicado en la pureza, le gustaba de compartir momentos con la comunidad a pesar de tener un porte de persona demasiado seria, siempre era sincero en sus comentarios y pensamientos.

Al igual que su hermano, fue capturado en Reus, antes de ello logro rescatar el santísimo del colegio, llevándolo a la casa de unos vecinos amigos, mientras su hermano y otros miembros de la comunidad eran capturados, el 21 de julio de 1936 fue descubierto en su refugio y se unió a la travesía de su hermano.

Murió el 25 de agosto de 1936, en compañía de otras 16 personas, entre ellas su hermano Eduardo, contaba 25 años de edad y 9 de profesión religiosa, su cadáver al igual que su hermano fue reconocido por la ropa que su hermano José les había enviado días antes.

Eduardo Cabanach Majem


Era natural de  Bellmunt, Tarragona, nació el 31 de diciembre de 1908 y el 6 de enero de 1909 fue bautizado en la Iglesia parroquial de Santa Lucia imponiéndosele los nombres de Eduardo, Juan y Tomás. Ingresó al colegio San Miguel de Molins de Rei en 1923  donde era un modelo en el estudio, en su comportamiento y en su piedad.  Allí hizo parte de la congregación  escolar de la Inmaculada y la Sagrada Familia, y también de la junta misional. En ese ambiente sintió la llamada de Dios a la vida religiosa y sacerdotal. Ingresando así en el colegio nazareno de Blanes  en 1924 donde progresaba en ciencia  y virtud. En la revista nazarena del aspirantado de Blanes se conservan algunos dibujos de él.

El 24 de septiembre de 1924 vistió el habito y comenzó el noviciado en el colegio Sagrada Familia de Les Corts. Hizo su primera profesión el 26 de septiembre de 1926, en ese día se propuso tener como  modelo en sus estudios además de la Sagrada Familia a san Juan Berchmans. Realizo sus estudios de filosofía y teología con mucho provecho y admiración de sus superiores y compañeros, de los que fue nombrado vice-prefecto en  Les Corts y luego en Mosqueroles en 1935. En esta función se hacía querer y respetar de  todos por su buen hacer con suavidad,  amabilidad y buen humor.

Hizo su profesión perpetua el 8 de agosto de 1933, y el 1 de noviembre del mismo año fue ordenado sacerdote en la Iglesia del seminario conciliar de Tortosa, juntamente con el padre Magín Morera, y celebró su primera misa en el colegio Jesús, María y José  de Barcelona el 5 de noviembre. Luego fue destinado en 1934 al Colegio de huérfanos de Sant Julià de Vilatorta. Allí tenía sus ocupaciones cotidianas como religioso, sacerdote y maestro. Era el subdirector de la Congregación mariana. Tanto él cómo su hermano el padre Ramón Cabanach trabajaban  por el fomento de las vocaciones, con este propósito  donó todos sus bienes  para fundar una beca por las vocaciones nazarenas.

Luego fue destinado al colegio san  Pedro  Apóstol de Reus, donde era el director del grupo post-escolar de la congregación mariana. Estando en este colegio en 1936 le sorprendió la guerra civil española; al ser detenido llevaba consigo el breviario y el rosario,  que les sirvió para orar en la cárcel de  Reus, luego en la prisión de Tarragona y poco después en el traslado al Rio Segre; el 25 de agosto fue sacado del barco y más tarde  ya había sido asesinado en la Pujada de Vilardida. Él contaba con 27 años de edad, 10  de profesión religiosa. Su amor a la castidad, su devoción mariana, su fervor eucarístico y su piedad personal eran notables y fueron la base que le dio fortaleza en los momentos de angustia y persecución.